viernes, 25 de enero de 2019

CRISIS EN VENEZUELA

CRISIS EN VENEZUELA 

Esta nueva etapa de la crisis venezolana puede estar exponiendo que el régimen ya no controla a las masas como lo hizo los últimos 5 lustros. El chavismo propone diálogo para ganar tiempo. Lo cierto es que se ha reducido su poder económico con el que cementa las lealtades.

Cada vez que lo apremia la realidad, Nicolás Maduro se aferra a su viejo libro de estrategias que repite una y otra vez esperando que siempre le den el mismo resultado. Hasta ahora le ha funcionado. De esas fuentes nace la última propuesta de un diálogo que el líder chavista le formula a una oposición que lo ha desafiado con una audacia imprevista nombrándole en las narices un presidente interino bendecido por la casi totalidad de las mayores economías del hemisferio. Con esa propuesta de negociaciones, que también repitieron sus aliados militares, Maduro, en principio, busca colocarse en la vereda de lo políticamente correcto amontonando como meros rebeldes a la disidencia. Pero el objetivo central excede ese juego, hoy como antes lo que se procura es ganar tiempo o como dicen los venezolanos “correr la arruga”, pateando el conflicto hacia adelante.
Así hizo cuando apareció súbitamente en El Vaticano, en octubre de 2016, para una reunión con el Papa que le sirvió como ariete para imponer negociaciones a una oposición en aquel momento mucho más fortalecida por su victoria arrolladora en las parlamentarias de 2015. Con esa acrobacia dilatoria, el delfín de Hugo Chávez buscaba escapar de la trampa del revocatorio de su mandato al que lo obligaba la Constitución pergeñada por su mentor y que debía consumarse ese año cuando se cumplía la mitad de su periodo. 
Nicolás Maduro. Dolore sde cabeza. AP
En cualquier escenario de normalidad, Maduro hubiera pagado el caos económico y social del país con un fracaso en las urnas y la pérdida del poder. Era a lo que aspiraba la renovada oposición de la Mesa de Unidad Democrática que, igual que ahora, al asumir el poder legislativo en enero de 2016 que “en un lapso de seis meses” la MUD habría de determinar un mecanismo “democrático, constitucional, pacífico y electoral” para cambiar el gobierno. Apenas unos días antes de la reunión con Bergoglio, el Comando Electoral chavista resolvió el problema suspendiendo el revocatorio. El país ardía. Con el escudo del apoyo del Vaticano que el régimen tradujo como amparo, cuestión nada formal que la curia nunca desmintió, Maduro logró sentar a la oposición en unas negociaciones que acabaron en un previsible fracaso.
La misma escena se repitió con los encuentros en Santo Domingo de fines de 2017, esta vez con un involucramiento público de la Iglesia, que le sirvieron al régimen para ir estirando los tiempos mientras construía el edificio de la reelección de Maduro de mayo de 2018. Esos diálogos, en los cuales descolló como mediador del lado del régimen el insólito ex presidente español José Luís Rodríguez Zapatero, también concluyeron en otro fallido.
La base del fracaso fue la negativa del régimen a un puñado de cuestiones básicas: liberar a los presos políticos, el levantamiento de la proscripción a los candidatos opositores y la presencia de observadores internacionales que garanticen que no se manipule el comicio como sucedió con la votación de constituyentes de 2017. Eran condiciones que el régimen no podía aceptar porque sellaban su suerte. Cuando el Vaticano recordó que se debía cumplir con esos compromisos, el locuaz segundo hombre fuerte de la nomenclatura, Diosdado Cabello, le recomendó al secretario de Estado de Jorge Bergoglio, Pietro Parolin, que debía mejor ocuparse de la pedofilia en la iglesia.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López (c), y la cúpula militar. Apoyo a Maduro.  EFEEl ministro de Defensa, Vladimir Padrino López (c), y la cúpula militar. Apoyo a Maduro. EFE
Una mirada benevolente indica que la oposición entró en ese juego, no una sino varias veces, al no advertir la maniobra. Pero esos resultados no nacieron de una particular astucia de la nomenclatura. Más bien de cierta complicidad de la disidencia para conjurar, incluso con concesiones, que un alzamiento popular acabe definiendo el mapa político del país. Ese doble juego es la explicación objetiva de por qué terminó disolviéndose el poder opositor de esos años. El riesgo de que la iniciativa rebelde pase a las barriadas populares volvió a multiplicarse ahora por el colapso extraordinario de la economía y la huida de las clases media. Por eso sucede lo que vemos, con una nueva dirigencia opositora de pronto fortalecida, que busca anticiparse liderando un proceso que ya parece irreductible.
Hay otras dimensiones para observar. La torta distributiva con la que el régimen cementa lealtades se ha encogido a tono con la crisis. Ese proceso disparó internas encendidas en la cúpula del poder que se saldaron con purgas de aliados de Chávez y con el sacrificio de piezas propias. Es curiosa, al menos, la pérdida de influencia y presencia pública del ex vicepresidente Tarek El Aissami, integrante del círculo íntimo del presidente y adversario de Cabello. La sensibilidad del tema se advierte en que de ese reparto de fondos depende el poder de fuego de la nomenclatura, de la alta oficialidad militar y del más de millón y medio de comandos civiles.
El único ingreso en dólares de Venezuela proviene de las ventas de petróleo a EE.UU., un negocio que ha mermado por la doble caída de la producción y del precio del crudo. El país genera poco más de un millón de barriles diarios. Con menos de la mitad paga la deuda con China, otro tercio va a Norteamérica y el resto se reparte en Petrocaribe y el consumo local. Este panorama expone que la cuestión principal no se resume en sobre qué sucederá con las Fuerzas Armadas. sino de qué modo se saldará esta fricción en el vértice del poder.
Otro dato en el cual vale la pena detenerse es el propio Guaidó, una figura descollante del partido liberal Voluntad Popular de Leopoldo López, el preso político más notorio del régimen. La irrupción de este dirigente, desconocido hasta hace pocos días, exhibe en principio la profundidad de la grieta sin matices que rige la política venezolana. La socialdemocracia está ausente en el escenario. El ex gobernador Henrique Capriles, de esa orientación, permanece en silencio y su partido, Primero Justicia, que fue el más poderoso de la disidencia venezolana y de la MUD, vive un eclipse quizá definitivo.

lunes, 7 de enero de 2019

LAS TICS

¿Qué son las TICs?

Las tecnologías de Información y Comunicación (TICs) son el conjunto de herramientas relacionadas con la transmisión, procesamiento y almacenamiento digitalizado de la información. Un aliado del emprendimiento, tanto en nuevos conceptos como en lo tradicional.  
¿Qué son las TICs?
Las tecnologías de información y comunicación, mayormente conocidas como “TIC”, son aquellas cuya base se centra en los campos de la informática, la microelectrónica y las telecomunicaciones, para dar paso a la creación de nuevas formas de comunicación.
Se trata de un conjunto de herramientas o recursos de tipo tecnológico y comunicacional, que sirven para facilitar la emisión, acceso y tratamiento de la información mediante códigos variados que pueden corresponder a textos, imágenes, sonidos, entre otros.

Tipos de TIC

Está claro que existe un gran número de tecnologías que pueden encajar en el concepto que se les ha atribuido a las TIC.
Es posible realizar una clasificación de las mismas partiendo de dos puntos de vista diferentes, donde el primero contempla un enfoque tecnológico, mientras que el segundo se centra en lo que corresponde al mercado económico de bienes y servicios de información y comunicaciones.
1. Clasificación según un enfoque tecnológico
  • Equipos: se trata de recursos de tipo electrónico a los que se les atribuye la adquisición, almacenamiento, tratamiento y exposición de información, así como también la transmisión o comunicación de la misma.
  • Servicios: se refiere a prestaciones cuya base radica en el campo de la electrónica, y las cuales facilitan la adquisición, almacenamiento, tratamiento y exposición de información, al igual que la transmisión o comunicación de la misma.                                                                                                                                                    Esta clasificación nos permite conocer las diferencias esenciales que existen entre un equipo electrónico y aquello que permite que el procesamiento y la transmisión de la información sean posibles.                                                                                                                                                                                                            2. Clasificación según el mercado económico de bienes y servicios de información y comunicaciones
  • Encontramos los siguientes tipos de TIC:
    • Mercado de las telecomunicaciones: aquí encontramos lo que corresponde a las telefonías móvil y fija.
    • Mercado audiovisual: comprende la televisión y la radio.
    • Mercado de servicios informáticos: engloba a las computadoras personales, así como también a las redes de comunicaciones de datos (internet) y a los servidores de mensajería (correo electrónico o e-mail).  
  • Características de las TICS

    Cabero (1998) señala las siguientes características de la información de internet como aspectos característicos de las tecnologías de la información y las comunicaciones:
    Caracteristicas de las tics
    • Inmaterialidad: llevan a cabo el proceso de creación de información esencialmente inmaterial, que puede trasladarse con transparencia y de forma instantánea a lugares distantes.
    • Interactividad: las tics hacen posible el intercambio de información entre un usuario y un computador, y es precisamente esa interacción la que permite adecuar los recursos utilizados a los requerimientos y características de dicho usuario.
    • Interconexión: tiene que ver con la creación de nuevas posibilidades, partiendo del enlace entre dos tecnologías. Un ejemplo de interconexión es la telemática, que resulta de la unión entre la informática y las tecnologías de comunicación, y que ha dado lugar a nuevas herramientas como el famoso correo electrónico o e-mail.
    • Instantaneidad: esta característica se refiere a la capacidad de las TIC de transmitir información a larga distancia y de una manera sumamente veloz.
    • Digitalización: la información es representada en un formato único universal, el cual permite que los sonidos, los textos, las imágenes, etc., sean transmitidos a través de los mismos medios.
    • Amplio alcance que abarca los campos cultural, económico, educativo, entre otros: las TIC no sólo han generado un impacto considerable en un único ámbito o en un grupo específico de individuos, sino que han llegado a expandirse y a penetrar en áreas importantes como la economía, la educación, la medicina, entre otras, todo esto a nivel global.
    • Mayor influencia sobre los procesos que sobre los productos: las TIC no sólo les brindan a los individuos la posibilidad de acceder a una gran cantidad de información para construir conocimiento a partir de ella, sino que además les permiten hacerlo mediante la asociación con otros usuarios conectados a la red. Los individuos tienen un mayor protagonismo en la creación de conocimiento de forma colectiva.
    • Innovación: el desarrollo de las tics se ha caracterizado por generar una necesidad de innovación, sobre todo en lo que respecta al campo de lo social, dando lugar a la creación de nuevos medios para potenciar las comunicaciones.